sábado, 16 de junio de 2012

BALCONES ABIERTOS


"Balcones Abiertos", montaje escénico dirigido por Antonio Trujillo, fue presentado con gran éxito el pasado 1 de junio en la Casa de la Cultura.

En el 75 aniversario de la muerte de Federico García Lorca, un grupo de aficionados a la poesía y al flamenco  ha querido rendir homenaje al, pese a la barbarie, inmortal poeta, recreando su vida y su obra e incidiendo en su gran pasión por el Cante Jondo a través de un espectáculo que combina teatro, recitados, cante y música flamenca.

La obra, que aúna tradición y vanguardia, esta dividida en cinco cuadros a modo de momentos escénicos inspirados en las horas del día: "La mañana", "Horas en Nueva York", "Se para el tiempo", "La tarde" y "La noche". En ellos aparecen piezas extraídas de su obra poética (Romancero Gitano, Poeta en Nueva York, Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Diván del Tamarit, Poema del Cante Jondo..), fragmentos de algunas de sus obras teatrales (Mariana Pineda, Bodas de Sangre, Doña Rosita la Soltera...) y algunas pinceladas de su prosa.

La obra fue presentada oficialmente en la Casa de la Cultura los pasados días 1 y 2 de junio, registrando un lleno absoluto. No obstante, ya se había ofrecido un anticipo de lo que sería finalmente este espectáculo en la Peña Flamenca "La Rivera", el pasado 17 de marzo.
Con este montaje, Antonio Trujillo, su director, trata de conectar la poesía del universal poeta granadino con un arte Patrimonio de la Humanidad, ya de por sí muy vinculado al propio Lorca, el Flamenco.
‘Balcones Abiertos’ halla su espacio escénico en la cultura de los cafés y bares de copas neoyorquinos, por los que deambulan todo tipo de personajes líricos y reales como la vida misma. El recitado poético, el teatro, toque y el cante oscilan en una fusión de estilos permanente impregnada de pureza, ironía e improvisación.

No hay más protagonista que el propio Federico García Lorca, ni siquiera él, sino su propia obra. Unos versos de Bécquer se cuelan al final de la obra para aclarar esa intención: "Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía".

En ‘Balcones Abiertos’, concurre un elenco de más de treinta y cinco personas, a los que hay que sumar otra veintena de colaboradores. Todos ellos, aficionados. Gente común, gente del pueblo: oficinistas, dependientes, albañiles, electricistas, ingenieros, jubilados, profesores, estudiantes... Todos ellos han trabajado de manera altruista, con tesón y dedicación durante más de seis meses para dar vida y personalidad a una idea que pretende ser un homenaje del pueblo a un poeta del pueblo.

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